Pocas personas son conscientes de la relación existente entre la salud bucal y la salud cardiovascular. Diversos estudios han demostrado que enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Un factor clave en esta conexión es la bacteria que se encuentra en la boca, capaz de ingresar al flujo sanguíneo y contribuir a la formación de placas en las arterias. Además, la inflamación crónica en las encías puede desencadenar respuestas inflamatorias en otras partes del cuerpo, incluyendo el corazón. Por lo tanto, mantener una buena salud dental es esencial no sólo para preservar una sonrisa brillante, sino también para proteger el corazón.
No es raro encontrar que personas con enfermedades cardíacas también presentan una salud bucal deficiente. Esto subraya la importancia de las visitas regulares al dentista y la adopción de una rutina diaria de cuidado bucal efectivo. Así que la próxima vez que tomes el cepillo de dientes, recuerda que también estás cuidando tu corazón.
La conexión entre la salud dental y las enfermedades cardiovasculares
