A medida que emerge una imagen más clara de un mundo pospandémico, la conversación está cambiando del enfrentamiento a la crisis actual a las formas de prosperar más allá de ella. En el sector asegurador, esto significa dar un adepto salto hacia una digitalización masiva e innovación centrada en el cliente.
Los efectos de la pandemia COVID-19 han precipitado cambios significativos en los comportamientos de los consumidores y las expectativas de los clientes, acelerando tendencias ya en curso. Gracias a los confinamientos y restricciones de movimiento, 'digital' se convierte en el único canal viable para muchas interacciones de los clientes, lo que consolida aún más la idea de que las experiencias digitalmente ricas, fluidas e intuitivas son un valor fundamental y no un complemento.
La adquisición de seguros a través de canales digitales ha registrado un crecimiento exponencial, impulsada por innumerables proveedores 'insurtech' que han llevado las interacciones digitales de los clientes a un nivel completamente nuevo. Para los actores tradicionales del sector, la competencia con estos nuevos actores está poniendo en tela de juicio viejas formas de operar y está impulsando la adopción de tecnología avanzada para permanecer en una posición competitiva.
El análisis de datos se está convirtiendo en una herramienta cada vez más poderosa y perspicaz para los aseguradores, no solo para predecir y gestionar riesgos, sino también para caracterizar y personalizar ofertas para los clientes. Con el advenimiento de tecnologías como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, los aseguradores tienen la capacidad de comprender mejor a sus clientes y ofrecer productos y servicios que sean más relevantes para sus necesidades y preferencias particulares.
Mientras tanto, a medida que navegamos en el clima económico incierto provocado por la pandemia, el cumplimiento y la gestión de riesgos están a la vanguardia. Los aseguradores están respondiendo a esto mediante la adopción de tecnologías emergentes como la blockchain para proporcionar más transparencia y seguridad en sus operaciones.
En resumen, en un mundo pospandémico, los agentes aseguradores que capitalicen oportunidades innovadoras, desde la adopción de la digitalización hasta la explotación del análisis de datos masivos y la inteligencia artificial, seguramente emergerán como líderes. Aquellos que se mantengan reticentes, corren el riesgo de quedarse atrás en el cambiante panorama del seguro.