Las energías renovables han surgido como un componente esencial para un futuro sostenible, promoviendo la reducción de la dependencia en los combustibles fósiles y la mitigación del cambio climático. Existen diversos tipos de energía renovable, incluyendo la energía solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica y biomasa.
El auge de las energías renovables ha sido impulsado por avances tecnológicos, políticas de apoyo y una creciente concientización acerca de la necesidad de un cambio hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Sin embargo, existen todavía desafíos para la incorporación total de estas energías en la matriz energética global, tales como la variabilidad de la generación de energía, la necesidad de almacenamiento y la resistencia de algunas partes interesadas.
El desarrollo y la adopción de energías renovables ha sido especialmente notable en los últimos años. Según el informe Global Status Report de REN21, la capacidad global de energía renovable creció un 7,4% en 2019, alcanzando un total de 2.537 GW. Este crecimiento ha sido guiado principalmente por la energía solar y eólica, las cuales representaron el 90% de toda la nueva capacidad de energía renovable en 2019.
Además, las energías renovables están ganando terreno en el sector de transporte. Vehículos eléctricos, autobuses eléctricos, bicicletas eléctricas, barcos eléctricos y aviones eléctricos están transformando la movilidad y reduciendo la dependencia en el petróleo.
No obstante, a pesar de este crecimiento, la energía renovable todavía enfrenta desafíos. Uno de los más importantes es la variabilidad de la generación de energía. Dado que la energía solar y eólica dependen de las condiciones climáticas, se necesita una fuerte infraestructura de almacenamiento para garantizar un suministro constante.
Por otro lado, algunas partes interesadas se resisten al cambio hacia las energías renovables. Esto incluye a ciertas empresas de combustibles fósiles y a gobiernos que dependen de los ingresos de los combustibles fósiles.
En conclusión, las energías renovables representan una oportunidad para lograr un futuro más sostenible. Aunque existen desafíos, la adopción creciente y los avances tecnológicos en el sector indican un rumbo prometedor para estas fuentes de energía.